11.09.2006

DOMINGO: Un modelo para hacer periodismo narrativo y de investigación en diarios locales o con poco presupuesto.

Juan Carlos Ortega Prado

El proyecto del suplemento especial DOMINGO fue pensado para dos cosas: Encarar comercialmente al suplemento de la competencia y crear la unidad de investigaciones especiales de PROVINCIA.

La necesidad era no generarle costos a la empresa más allá de los de impresión, por lo tanto, teníamos que hacerlo sin contratar a nadie, sin distraer gente, sin acaparar periodistas y sin aumentar sueldos. Esto, ya se puede suponer, acarrea algunos impedimentos.

No podíamos competir contra el diario vecino directamente, puesto que su suplemento dominical es Día Siete y nosotros no teníamos presupuesto para una impresión así o colaboradores similares. De tal modo apostamos por un producto que se asentara en un nicho detectado previamente: los jóvenes morelianos que inician su vida económicamente activa. En Morelia no hay –y nunca ha habido- una sola publicación que se enfoque en ellos. Dicho de otro modo, Morelia nunca ha tenido la experiencia de una revista como es Chilango o Travesías para el DF. Decidimos hacer énfasis en lo moreliano porque tomamos en cuenta la distribución del diario. Ahí había una necesidad periodística y una oportunidad financiera. Debíamos festejar la ciudad, criticarla, escribir en torno de ella.

Con DOMINGO, entonces, se iba a atender el público juvenil –medio olvidado hasta el momento-, se iba a abrir una oportunidad mercantil y se inaugurarían dos formas de hacer periodismo que en Michoacán poco o nunca se habían intentado: periodismo narrativo, nuevo periodismo y periodismo de investigación.

El consejo editorial acordó que el suplemento sería algo con mucho sentido del humor, por el target impuesto, y porque eso nos diferenciaría de la multitud de publicaciones –políticas y literarias, fundamentalmente- que existen en la entidad.

El Editor del suplemento asignado fue Magdiel Torres Magaña, quien fungía ya como coeditor de CULTURA; la editora de CULTURA –Verónica Calderón- devino coeditora de DOMINGO; el coeditor de NACIONAL haría las veces de editor “comodín”, que auxiliaría en los momentos en que a alguno de los arriba mencionados se le juntara el trabajo, y los jefes de Diseño y de Redacción –Érik Kbonl y Juan Carlos Ortega, respectivamente- nos integrábamos al consejo desde el puesto que teníamos.

Delineamos secciones cortas y “fáciles” de hacer, que cualquiera pudiera escribir o editar, a fin de distribuir más el trabajo; incorporamos apartados plenamente humorísticos (a fin de lograr un efecto de alto impacto); destinamos dos planas y media (estándar) al desarrollo del tema principal, asignamos una plana para fotorreportaje (una añeja solicitud del departamento de fotografía) y continuamos metiendo especiales que subían las agencias informativas, sólo que ahora con una consigna: adobarlos con textos escritos por morelianos, que “aterrizaran” el tema, a fin de homogeneizar el suplemento en torno a un espíritu moreliacéntrico, por decirle de algún modo.

Las células de investigación

La unidad clave en DOMINGO era la “célula de investigación”. El consejo editorial, platicando con los distintos periodistas del diario, seleccionaba algunos temas posibles. Las investigaciones seleccionadas eran agendadas y encargadas a un editor (un mes antes de la publicación), que de ahí en adelante sería el responsable del trabajo. El editor contaba –para esta indagación- con el auxilio de un reportero, un fotógrafo y un diseñador. Esta célula, que no era permanente, tenía sus propias juntas editoriales; ya sólo había dos juntas con el consejo editorial del DOMINGO durante el mes que duraba la labor.

Las razones de responsabilizar a un editor eran: promover el uso del periodismo asistido por computadora –que implicaba menos gastos-, buscar revivir su espíritu y vena reporteril, no distraer a un reportero de su trabajo cotidiano –y pagado- y proponer nuevos enfoques en cada texto (el enfoque que es inmanente a un editor).

Dificultades

Algunos problemas a los que nos hemos llegamos a enfrentar son la débil interrelación con otros departamentos (comercialización), la concentración de trabajo en el consejo editorial y la variable calidad de los textos entregados por los distintos editores.

Grosso modo este es el modo de trabajar de DOMINGO, que es la demostración de que hacer buena investigación, por propuestas y actitud editorial, con mínimos recursos, en periódicos locales es posible. El consejo editorial de DOMINGO queda a su disposición para cualquier duda o cualquier interés en iniciar proyectos así. oprado@provincia.com.mx, jc_ortega@saladeprensa.com

Reportajes de la unidad de investigaciones especiales.

Reportaje: Se extingue la cascarita del aslfalto.
Reportaje: Reflexiones de un náufrago.
Reportaje: Peleas perras, funciones clandestinas en Morelia.
Reportaje: Hogares que encabezan mujeres.
Reportaje: La nota roja de cada día.