2.21.2006

No a la impunidad en el caso Marín-Nacif.

La falta de escrúpulos, el abuso del poder y la impunidad son hechos que, contrario a los discursos oficiales, aún son parte de la vida cotidiana de quienes poseen en México los poderes político y económico.

Mario Marín, gobernador de Puebla y Kamel Nacif, un poderoso empresario textilero de esa entidad, han dado muestra de lo deleznable que pueden ser las relaciones entre ambos poderes. Como es sabido, como pago de favores, el gobernador asumió la defensa del empresario a quien la periodista Lydia Cacho, vinculó con una red de pederastas.

La conversación revelada en La Jornada el 14 de febrero puso en evidencia cómo ambos personajes pactaron amedrentar a la periodista Lydia Cacho, violando flagrantemente sus garantías individuales al detenerla ilegalmente en diciembre pasado, y ordenar su violación una vez que ingresó al reclusorio poblano, que no se consumó gracias a unas custodias del propio penal.

Incluso, el gobernador poblano en una declaración hecha ante los medios locales tras la detención de la periodista –en una condena de facto sin juicio previo– sostuvo que ella era una delincuente que merecía ser castigada, de manera similar a lo que externó en la conversación telefónica con Kamel Nacif, que el gobierno poblano calificó como chisme:

“Ayer le acabé de darle un pinche coscorrón a esta vieja cabrona (Lydia Cacho). Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente. Y que no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacerse publicidad. Ya le mandé un mensaje a ver cómo nos contesta. Pero es que nos ha estado jode y jode, así que se lleve su coscorrón y que aprendan otros y otras”

Los periodistas que formamos parte de la red de becarios de la Fundación Prensa y Democracia, reprobamos esta clase de atropellos a la libertad de expresión, manifestamos nuestra solidaridad con Lydia Cacho e invitamos a que quienes compartimos este apasionante oficio mantengamos en nuestras agendas el asunto, que nos muestra que la libertad de expresión es una batalla diaria que debe seguir pese a los intentos abiertos de censura gestados desde los poderes político y económico.

Hacemos público también nuestro respaldo a la ciudadanía que en Puebla y en otras ciudades ha optado por manifestarse públicamente en contra de la actitud asumida por el mandatario estatal, quien con su discurso busca crear desconcierto y encono.

También demandamos que se investigue a fondo el caso y que el gobernador Marín asuma la responsabilidad legal y política de sus actos.

En caso de que se compruebe la veracidad de las grabaciones, exigimos la inmediata renuncia del gobernador de Puebla.

Red de becarios Fundación Prensa y Democracia.
México, D.F., Febrero de 2006.