6.29.2007

¿A favor del pueblo?

Con bombo y platillo, el gobierno Federal y el Congreso de la Unión publicitan en la televisión los grandes avances que tienen en combate contra el crimen y prestaciones de bienestar social a favor de quienes son ciudadanos mexicanos.
En el primer caso, quien realiza las campañas de combate al crimen, primero nos presenta a una niña que le regala una muñeca a un "pseudo" soldado, que parece integrante del pentatlón de barrio, quien la recibe con cara de "yo no fui" y remata el comercial con la frase "porque nos cuidan".
La continuidad de la campaña publicitaria presenta una serie de imágenes de jóvenes que consumen algún tipo de droga y una serie de comentarios alusivos al daño que hacen y porque es necesario combatir el narcotráfico.
La contradicción es al cierre de esta nueva campaña, la frase culmine es "el narcotráfco es un cáncer que debemos combatir".
Es momento de recordar el soldado y la muñeca, si el crimen organizado es un cáncer, el ejercito colocado en los retenes vienen a ser un tipo de medicina que poco o nada sirve para abatir la enfermedad.
Esto porque las ejecuciones, las balaceras, persecuciones, arrestos, destrucción de plantíos de mariguana no se da en las carreteras sino en las ciudades, donde la población civil está más desprotegida de verse envuelta en un conflicto entre bandas y policías como ya paso en Michoacán.
Por si esto no bastara, resulta que quienes presuntamente están dispuestos a dar la vida por cuidar a la población son corruptos y/o están coludidos con las bandas de narcotrafico y, por tanto, debieron darse de baja.
Más alarmante aún es el hecho que las autoridades Federales, no dudemos que el mismo expresidente Vicente Fox Quesada, estuvieran consientes que en sus filas había gente vinculada con el crimen organizado.
Ahora la pregunta es ¿podemos confiar en las acciones y contradicciones del gobierno Federal?.
La historia no cambia mucho con los Legisladores Federales que aprueban una iniciativa de ley a favor de todos aquellos que cobran la nómina vía cajero automático y ganan cinco mil pesos o más.
Este grupo selecto dejará de pagar al banco todo tipo de comisiones, desde apertura de cuenta, consulta de saldo y retiro de cajero automático entre otros.
Sin duda es un gran avance, pero que pasa con la mayoría de gente que realmente requiere de este tipo de apoyos, las secretarias que nunca ganan más de tres mil 500 pesos al mes, los trabajadores que atienden un mostrador y difícilmente cobran 600 pesos a la semana vía cajero automático, la misma situación viven recepcionistas, telefonistas y un sin fin de trabajadores.
La iniciativa de ley es más un mejoralito infantil que de poco o nada servirá en beneficio de la población, pero sin lugar a dudas crea un relumbrón a los Legisladores.
Aunque quizá sea la primera parte para autorizar un aumento al salario mínimo para que todos en este país podamos ganar por arriba de los cinco mil pesos mensuales.

6.04.2007

Así tratan en la UDLA -la universidad privada más importante de Puebla- a la prensa

Veta UDLA a reportera

Seguridad extrema. Intimidan y videograban a informadora de esta casa editorial.
Fuente: http://www.milenio.com/puebla/milenio/notaanterior.asp?id=795596

Redacción * Milenio Puebla


Ayer (sábado 2 de junio), personal de seguridad de la Universidad de las Américas Puebla (UDLA), intimidó, profirió insultos, videograbó y prohibió de manera definitiva a Mónica Franco, reportera de Milenio Puebla, el acceso al campus, luego de esquivar medidas de vigilancia e ingresar para obtener información respecto de la crisis que atraviesa esa casa de estudios.

Tras entrevistar brevemente al rector Pedro Ángel Palou –quien se negó a profundizar sobre las críticas hechas a su administración–, guardias de seguridad reprimieron a la representante de Milenio Puebla, y con gritos la responsabilizaron de su eventual despido de la casa de estudios, para luego retenerle la identificación personal que entregó para que le permitieran el ingreso a la universidad como visitante.

Ayer por la mañana se celebró un ensayo de la 63ª graduación que se efectuará el próximo viernes, a la que Palou asistió sólo para fotografiarse con cada uno de los grupos de graduandos; al campus se permitió el acceso sólo a los alumnos con credencial y sus familiares incluidos en una lista.

Por la puerta frente al Colegio José Gaos, Milenio logró penetrar y presenció parte del ensayo y la sesión fotográfica, donde fue abordado el rector a quien en ningún momento dejó de custodiar Samuel Kim, encargado de la seguridad del campus de la UDLA en Puebla.

Al cuestionarlo acerca de los despidos y renuncias de académicos y miembros del Consejo Universitario y de la posibilidad de que más personal salga de la institución, el escritor fue tajante: “la universidad ha dado claramente su posición, tanto del rector en muchos medios, como la propia universidad en distintos comunicados, es todo, gracias. No hay más pronunciamiento” y se marchó sin aceptar más preguntas.

María López, encargada de Comunicación Social de la Universidad de las Américas, intentó interrumpir la entrevista bajo el argumento de que el acto era privado, al que no se había invitado a ninguno de los medios informativos.

Posteriormente, se realizó un sondeo entre alumnos y padres de familia. Los primeros se quejaron de daño personal y se consideraron una “generación marcada” por un conflicto de intereses, situación que les podría provocar dificultades para obtener trabajo, además de considerar que la Rectoría está actuando con autoritarismo al restringir las críticas.

Además, los estudiantes aseguraron que algunos de sus maestros les comunicaron que en próximos días renunciarán como muestra de rechazo a Pedro Ángel Palou, quien pretende llenar a la Universidad de las Américas con sus “cuates”, lo que aumentará el descrédito de la casa de estudios.

Los progenitores mencionaron que ya no inscribirán a sus otros hijos en la Universidad de las Américas, porque ésta ya no cumple sus expectativas en cuanto a una formación profesional por la que pagan.

Al término de su labor, la reportera, al intentar salir por la puerta por la que ingresó, fue culpada del despido de los tres guardias que custodiaban el acceso, quienes de manera agresiva le señalaron que la única forma de salir del campus era por el acceso principal, en donde ya tenían la credencial del Instituto Federal Electoral.

En la puerta de entrada, esta reportera fue conducida por un guardia al interior de la caseta de vigilancia tras mencionarle que ahí le harían la entrega de su credencial, sin embargo, sólo fue para tomarle una imagen de videocámara. Al percatarse, nuestra compañera salió del lugar y exigió su documento el cual le fue devuelto por un guardia que dijo: “debo informarle que desde hoy le queda estrictamente prohibida la entrada a la UDLA”.

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