5.23.2007

Premio Walter Reuter

Ya está en línea la convocatoria del Premio Walter Reuter de periodismo.

VI Seminario Internacional sobre Gobierno y Políticas Públicas





Culiacán Sinaloa 27, 28 y 29 junio 2007.

5.10.2007

Referentes para el ejercicio del periodismo policial y judicial/INSYDE

Miriam Canales


Ernesto López Portillo, Francesc Barata, Mónica Beltrán Gaos y Marco Lara Klahr (coordinador) impartieron el VII Taller de Periodismo de Seguridad Pública y Justicia Penal Insyde-Prende 2007 (abril 26-27), cuyo objetivo es dotar a los periodistas de los instrumentos de reflexión y aplicación básicos para la cobertura de temas de violencia, particularmente en escenarios sociales donde están implicados derechos humanos.


De entre las especialidades periodísticas, la que resulta sustanciosa y arriesgada es aquella referente al ámbito policíaco, además de ser muy susceptible a la fragilidad ética.
El VII Taller comenzó con un ejercicio de sondeo en Cámara de Gessel, conducido por López Portillo Vargas y dirigido a valorar el grado de conocimientos y la actitud de los periodistas sobre temas como el del Estado de derecho, la justicia penal y la seguridad pública.


Más tarde, en el segmento dedicado a su exposición, López Portillo, director ejecutivo de Insyde, ofreció una amplia reflexión, con sustento teórico, sobre el impacto social de los medios periodísticos y las consecuencias que tienen para la convivencia democrática los llamados “juicios mediáticos”.


A su vez, Francesc Barata, de las universidades Ramón Llull y Autónoma de Barcelona, explicó en su charla que el síndrome perverso del mundo presentado por la información televisiva y sus repercusiones en percepción social.
Marco Lara Klahr, líder del Proyecto de Violencia y Medios de Insyde, ilustrando su conferencia con noticias de prensa, radio y televisión, mostró el fenómeno de las noticias y sus efectos en la violación de derechos humanos.


Finalmente, Mónica Beltrán Gaos, académica valenciana que hoy imparte cátedra en las universidades Nacional Autónoma de México e Iberoamericana, y el Tecnológico de Monterrey, centró su exposición en el derecho de la información y los derechos humanos, así como en las diferencias entre estos y las garantías individual

Ideas para un buen periodismo/taller de Alejandro Páez Varela

Miriam Canales


Dividido en dos módulos, Alejandro Páez Varela impartió el taller de sugerente título “Diez ideas para sacudirse la dependencia a la nota diaria y detonar el periodismo literario de profundidad” (abril 19-20), enfocado en el abandono de los cartabones del periodismo tradicional y el ejercicio sistemático de la narración periodística.


Para el tallerista, desafortunadamente la nota diaria es el sustento básico del periodismo cotidiano; de ella emana la mayor parte de la información, en el contexto de una competencia mediática ávida de primicias, donde el reportaje de investigación que parece ir en declive.


¿Cómo evitar relegarlo? Páez Varela recomendó a nuestros becarios aferrarse al periodismo investigativo, practicarlo, ejercerlo con pasión. Si bien reconoció que el escenario para el periodismo narrativo es complejo --sobre todo porque los medios informativos parecen perder paulatinamente interés en él, la falta de tiempo y espacio son sus principales adversarios--, sucede también que el reportero muchas veces ignora la gran cantidad de información que se queda guardada en los anaqueles de la apatía y que puede ser un material rico para producir historias más allá de la nota informativa.


Dijo que la industria, que es despiadada, pierde talento por no saber administrarlo, de modo que los periodistas adquieren la categoría de “reemplazables”, y que el periodismo de investigación permite al periodista especializarse y prevalecer en el mercado.


Con ejemplos concretos de medios impresos como The New York Times, que contiene planas enteras dedicadas al periodismo narrativo, resaltó las ventajas del ejercicio de este género: no solo permite elevar la maduración profesional del periodista, sino que abre alternativas dentro del mercado. No obstante que el editor, las circunstancias,el falta de inversión y hasta el mismo reportero suelen obstaculiza

Los desafíos del periodismo centroamericano

Miriam Canales



Una docena de periodistas y miembros de organizaciones de la sociedad civil de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá y República Dominicana fueron invitados por la organización México Abierto a un foro de intercambio de experiencias sobre periodismo, acceso a la información y transparencia (marzo 12 al 16, Ciudad de México), en donde Prende fue uno de los principales anfitriones.


Entre otras actividades, nuestra Fundación les ofreció conferencias sobre acceso a la información y transparencia, y los Valores Prende, además de presentar ante ellos el libro Propuesta de Indicadores para un Periodismo de Calidad, durante una sesión presidida por nuestro director ejecutivo, José Buendía, en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana.
Reproducimos, a continuación, una selección de las ideas más sobresalientes expuestas por algunos de dichos periodistas invitados en el programa radiofónico “Más de 90 y 9”, transmitido a través de Radio Ibero 90.9 FM, bajo la conducción de Erick Fernández (marzo 14, 12:00-13:00 horas)


Invitados: José Buendía, director ejecutivo de Prende; Flor Ortega, periodista panameña, miembro del Consejo Nacional de Periodismo de Panamá; Leslie Ruiz, del Consejo de periodismo Violeta Vargas de Chamorro de Nicaragua, y Edwin Ruiz, periodista de República Dominicana.
Tema: La cultura del acceso a la información pública y el ejercicio periodístico en América Latina.
Sumario:
1.- Las leyes de transparencia en México y Nicaragua
2.- La libertad y represión del ejercicio periodístico en Panamá y República Dominicana
3.- Los nuevos retos a afrontar dentro del marco del desempeño de la prensa en Centroamérica

“Mientras que en países como México el acceso a la información ha tenido un impacto positivo, para otros ha sido letra muerta”, se dijo en esta emisión, dedicada en gran parte a hablar de los obstáculos a la transparencia en México, Panamá, Nicaragua y República Dominicana, y el turbulento camino del ejercicio periodístico.
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Diez espléndidas historias periodísticas, en el horno

Marco Lara Klahr
A partir de enero de 2007, fue establecido el Laboratorio de Periodismo Investigativo de Calidad, cuyos primeros participantes fueron los becarios de la Generación Primavera 2007 –provenientes de Oaxaca, Veracruz, Distrito Federal, San Luis Potosí, Coahuila y Sonora, así como un invitado peruano.

Este laboratorio constituye parte de la estrategia con la que PRENDE busca responder a las expectativas sobre los temas de mayor interés para los becarios, como los instrumentos básicos para la investigación y narración periodística, a la vez que activar dinámicas que generen cambios de actitud a través del aprendizaje de valores profesionales y éticos.

El resultado del laboratorio, aún en fase experimental, serán diez historias periodísticas donde cada becario aplicará los conocimientos adquiridos o actualizados sobre periodismo investigativo.
Pero, en última instancia, se busca que dichos becarios se conviertan en portadores de los valores PRENDE. La meta es inocular valores éticos y profesionales entre los periodistas para que se conviertan en transmisores de estos en sus redacciones.

La espiral de violencia contra periodistas

La administración calderonista ha sido incapaz de afrontar la violencia contra los periodistas, desatada por el crimen organizado, pero también de procurar justicia. Aquí recogemos brevemente las últimas incidencias que, con su estela siniestra, han quebrantado asimismo el ejercicio de los derechos de la información y de libre expresión

Asesinato y desaparición forzada de periodistas durante el gobierno de Calderón

Marco Lara Klahr

Al completar sus primeros seis meses y no obstante los vistosos operativos militares en las plazas de mayor acción de las organizaciones narcotraficantes, el gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa ha sido incapaz de frenar la espiral de violencia contra los periodistas, desatada por la delincuencia organizada.

Durante el naciente gobierno --y a despecho de la fiscalía especializada que creó Fox en las postrimerías de su gobierno--, el número de casos de violencia contra los periodistas --por razones de su trabajo— esclarecidos plena y convenientemente suma CERO, en tanto que los asesinatos y desapariciones forzadas prosiguen, lo mismo que los actos hostiles para acallar medios informativos.

El 14 de diciembre de 2006, Raúl Marcial Pérez, columnista de El Gráfico de Oaxaca, fue abatido a balazos en la propia sala de redacción. El 11 de enero del año en curso fue hallado el cadáver de Gerardo Guevara Domínguez, quien había sido editor y colaborador del semanario californiano de habla hispana Siglo XXI (en Estados Unidos), y desapareció desde octubre en el municipio de Ocampo (2006), cuando se dirigía en motocicleta a la ciudad de Chihuahua, donde cubriría una noticia. El día 19 del mismo mes, Rodolfo Rincón Taracena, de Tabasco Hoy, desapareció en Villahermosa. El 6 de abril siguiente, Amado Ramírez Dillanes, corresponsal de Televisa en Acapulco, fue asesinado a tiros cuando salía de la estación radiofónica donde colaboraba. Diez días más tarde, en Agua Prieta (Sonora), Saúl Martínez, de Interdiario, fue secuestrado saliendo de la comandancia de policía municipal, y su cadáver apareció el 24 de abril en Chihuahua.

Discurso de fin de semestre 6a generación "Prende" por Nurit Martínez Carballo



Buen día a todos ustedes.

José Morales Orozco, rector de la Universidad Iberoamericana

José Buendía, director ejecutivo de la Fundación Prensa y Democracia México

Gabriela Warkentin, directora del departamento de Comunicación de esta casa de estudios

Amigos y familiares que nos acompañan.

“El hombre no debe detenerse en ninguna etapa de la vida, debe estar siempre dispuesto a penetrar en un nuevo círculo”, dijo el escritor y pintor alemán Hermann Hesse en el mejor momento de su trayectoria. Después de cinco meses de estancia en la Universidad Iberoamericana ese es el desafío para la sexta generación Prende: integrarnos a un nuevo círculo.

Hasta ahora gran parte de nuestro trabajo se había guiado simplemente en la pasión por esta profesión que se llama periodismo, para muchos difícil de entender porque hay que brindarle casi 24 horas de todos los días de nuestra vida. Profesamos votos a tal grado, que para quienes estamos aquí, el periodismo se ha convertido en el motor de nuestras vidas, todo por el deber de informar.

Los diez becarios del Verano 2007 en conjunto, acumulamos hasta ahora la nada despreciable cifra de 115 años de experiencia que se traducen en más de 100 mil notas, reportajes, entrevistas y crónicas realizadas y publicadas para distintos medios. Hemos utilizado la suficiente tinta y papel para tener aseguradas, por lo menos, las ediciones de cinco años y medio de la sección principal de un diario nacional.

Hemos combinado en innumerables ocasiones sólo 28 letras del alfabeto –primero en máquinas de escribir y luego en modernas computadoras- para transmitir lo aprendido en la calle: saber que la gente puede hablar con los ojos, que sus palabras miran y sus miradas piensan.

Todo lo hemos conseguido primero de la mano de los maestros del periodismo, luego copiando frases y temas; y luego nos atrevimos a proponer nuestra visión de la realidad al ubicar en los medios una agenda que creemos interesante para todos y también, por supuesto, que venda pues es la forma en que se sostienen las empresas en las que nos encontramos. Es un punto que hay que considerar pero que no debiera convertirse en rector de nuestro trabajo.

Más de un siglo de experiencia periodística entre todos nosotros. Suena a mucho, más cuando volteo y veo que en los últimos cien años en la historia de la humanidad ha ocurrido toda una revolución en los medios.

Desde la creación de la rotativa offset y los primeros experimentos de los impresos a color, hasta el mundo de la tecnología que avanzó rápidamente de la radio, a la televisión y de ahí al internet, los blogs y pod cast. Lo que viene, dicen, la combinación de todo lo anterior, lo que los teóricos llaman “multimedia”.

Sin duda interesante. Pero ese modelo desenfrenado de la información al momento, provocado por la rapidez de la tecnología y la competencia comercial entre medios, fue lo que animó a más de uno de nosotros a buscar un momento de reflexión.

Por eso pedimos espacio y tiempo a las empresas, medios y jefes de información para analizar lo que hemos hecho hasta ahora, para evaluar en promedio 11 años de actividad, es decir, reconocer en ese periodo los aciertos, pero también los principales conflictos a los que nos enfrentamos en el día a día en las redacciones, e identificar las debilidades de nuestro desempeño.

Pero sobre todo, para vislumbrar la posibilidad de refrescar nuestras mentes y por tanto nuestra labor, de tal modo que sea más efectiva y adecuada a los tiempos modernos.

Pensar pausado pero de forma inteligente para volver a salir a la calle con un único propósito: dar voz a lo que nunca han tenido voz y que es diferente a convertirse en voceros de quienes tienen los medios y recursos para hacerse escuchar.

La sola reflexión de valores como la veracidad de la información, la responsabilidad ética, el servicio a la comunidad, el secreto profesional en el manejo de las fuentes, el derecho a la información, la obligación de rectificar y ahora más que nunca la solidaridad gremial, son temas en los que aún hay mucho que decir.

Nosotros, al igual que lo han hecho otras cinco generaciones llevamos un paso adelante en ésta reflexión, tan sólo porque nos hemos sentado a escuchar opciones para enfrentar todo ello.

El tiempo que se ha dedicado en los talleres, seminarios y conferencias en estos cinco meses nos han permitido entrar en un ejercicio de autocrítica de nuestra labor y ahora, el siguiente paso, es la rendición de cuentas.

El maestro Javier Dario Restrepo nos ha dicho que hasta ahora la deuda del periodismo con la sociedad es que no ha podido convertirse en la ruta para abrirle los ojos a la gente y que conozcan sus propias posibilidades.

Por ello no debemos dar entrada al periodismo de auto satisfacción en donde no queda nada por eliminar y auto criticar. Lo peor que nos puede pasar a cada uno de nosotros es tenerle miedo a la palabra, no ir a la búsqueda de lo óptimo, de la excelencia de nuestro propio trabajo.

Otro maestro, Kapuscinski, lo interpretó de la siguiente forma: “los cínicos no sirven para este oficio” y eso implica una preparación constante, leer todos los días, estar al tanto de las innovaciones científicas o tecnológicas, de los hallazgos históricos, de las relaciones del poder y hasta de la vida íntima que tenga impacto en lo público de los actores políticos, sociales, económicos, del deporte y el entretenimiento en nuestro país.

Pero no nos confundamos. La mayoría de las veces nos complicamos al tratar de encontrar y destapar grandes cloacas del poder y en el camino perdemos de vista los mayores problemas de la gente: su cotidianeidad.

En la medida en que nuestro quehacer periodístico le sirva a una mujer para tomar la decisión de ir o no a realizarse un examen médico que le prevenga una enfermedad, o nos encontremos con la historia que nos permita poner una pieza del rompecabezas en la construcción de un México en democracia y sin corrupción, nos estaremos acercando a los estándares profesionales que la Fundación se ha propuesto diseminar con su propuesta de indicadores de calidad.

Esta sólo se expresa a través de un lenguaje sencillo y claro. Así se le habla a la gente a los ojos.

Es nuestro privilegio que la descripción o narración sea nuestra herramienta de trabajo, pero hay que hacerlo con calidad y esto implica salpicar un relato con datos históricos, citas que hagan saber a la gente que eso que le afecta no sólo pasa en su ciudad, sino que hay otras personas que viven lo mismo y quizá encontraron opciones para mejorar su situación.

Se trata de ver en los indicadores e informes oficiales no sólo números, sino rostros, manos y pasos a esa parte del México en el que vivimos.

Formamos parte de aquellos que hacen la “talacha”, pero ahora comprendemos que no podemos continuar ofreciendo sólo melodramas de la vida nacional --eso está reservado para la televisión, para las telenovelas--, sino que debemos retomar en la narrativa, en la historia del país, los trozos de información que enriquezcan la prisa de los medios de comunicación.

Tal como lo hicimos al llegar hace cinco meses, los becarios Prende queremos agradecer a la Universidad Iberoamericana y al rector José Morales Orozco, la enorme oportunidad que se nos dio de volver a ser universitarios.

En este obligado repaso quiero extender nuestra gratitud a la planta de académicos de la Universidad y a todo el personal del programa de intercambio por su ayuda para hacer cómoda y segura la permanencia de nuestros compañeros visitantes.

A la Fundación Prende y a Pepe Buendía nuestra gratitud y reconocimiento por ésta difícil labor de provocar al interior de los medios de comunicación la discusión sobre la necesidad de que los reporteros y periodistas podamos transitar a un periodismo de mayor calidad del que todos saldremos beneficiado.

La permanencia en la universidad, las aportaciones en las actividades Prende y también el intercambio de café y uno que otro pisco peruano entre los becarios, nos permitió examinarnos, pero a la vez exigirnos liberarnos de tabúes, vicios arraigados, poner en tela de juicio las tradiciones y emprender caminos distintos.

En poco tiempo nos sumaremos de nueva cuenta a la vorágine de nuestros medios y aprovecho para reiterarles el respaldo que nos otorgaron.

Volveremos a las redacciones, donde será amplia la expectativa por ambas partes.

El tiempo ha sido provechoso puesto que la diversidad y variedad de medios y entidades de los que provenimos los becarios que asistimos a este curso también significó un aprendizaje.

Comidas, tradiciones, costumbres, formas y tonos al hablar, todo ellos distintos, que se enriquecieron aún más con la visita, por primera vez en la historia de Prende de un becario extranjero. La intensidad de intercambio ha llevado al peruano a hablar como veracruzano y al veracruzano como sudamericano. Las norteñas se transformaron en chilangas y la dupla potosina conoce mejor ahora la ciudad que quienes vivimos aquí.

Pero ésta oportunidad que nos ha brindado Prende y la Universidad -- aún en los paseos robados a las tareas y exámenes-- han servido también para hablar durante días enteros lo que sucede en los medios de 6 estados de la República.

Estas situaciones y otras que han implicado la paciencia de nuestras familias a quienes también hay mucho que agradecer hicieron que en medio de todo ello surgieran reflexiones y la necesidad de contar con talleres como los que ofrece la Fundación.

El escritor es el que se ha adueñado del mundo de los sueños y tenemos el privilegio de que parte de la realidad ha sido reservada para el periodismo. Nuestro reto es contar ese mundo con lenguaje similar al de una platica de café, aquí una propuesta para Prende.

Y surge aquí también la propuesta de que las escuelas de periodismo incorporen discusiones sobre la ética periodística, conozcan las herramientas del periodismo de investigación, o bien, tengan como puntos de partida los mecanismos de acceso a la información. Que desde los primeros años de formación participen en el debate de estos temas del periodismo de calidad.

La mejor forma de retribuir a Prende y a la Universidad por estos cinco meses será con nuestro trabajo y antes de dejar este micrófono no quiero pasar de largo la labor del personal en la Fundación , a Raúl, Regina y Miriam, pero en particular, resaltar y agradecer profundamente a Marco Lara su dedicación, paciencia y enseñanzas.

Hace cinco meses llegamos con nuestras maletas y bolsas llenas de preguntas y espacio suficiente para llevarnos respuestas. Hoy nos llevamos muchas más preguntas y tareas de las que teníamos antes, es hora de trabajar. Es hora del cierre de ésta edición.